Cuando tenemos un adolescente en casa, su energía invade todos los rincones, en especial su recámara, que por lo general es su refugio.
La personalidad de los chicos se puede ver reflejada en sus gustos y estos nos auxilian más o menos para definir qué tendencias de personalidad tienen. Como referencia podemos considerar el tipo de música, de lectura, deportes favoritos, si le gusta el orden, qué obvies posee, cuales son colores preferidos; y con todos estos elementos, nos podemos dar una idea sobre el estilo o concepto con el que decorar su habitación:
1) UN ESTILO INTRÉPIDO: Cuando nos inclinamos al crear un concepto intrépido, es por que generalmente el joven es una persona dinámica, que le gustan los deportes extremos, y sobre todo es atrevido. Con esto como referencia, podemos recrear un lugar donde se vean reflejado su propia personalidad. Por ejemplo, se pueden tomar como base los colores blanco, verde olivo y café oscuro para los muebles. Se pueden pintar dos paredes en combinación de verde olivo y en blanco, como contraste, de las otras dos.
Esta cuerda nos servirá para colocar pequeñas fotografías, si como notas o detalles que le gusten a nuestro joven.
Instalar muebles en color chocolate es una forma de recrear un hermoso contraste con la decoración. De este tono pueden ir las mesitas laterales, un librero o el escritorio.
El edredón tiene que coordinar con las tonalidades escogidas en este caso; así que una forma atinada de integrarlo es colocando en color café oscuro con contraste en tono verde y sobre este algunos cojines en la misma combinación de colores.
2) ORDENADO Y METODICO
El minimalismo es una corriente estética basada en la consigna “menos es más”. Esta frase resume el concepto de que la pureza formal del diseño puede ser una herramienta capaz de comunicar fuerza y valorizar un objeto.
Generalmente un ambiente minimalista concibe espacios libres, luminosos y de gran carácter. El minimalismo se centra en formas simples y puras, dando una gran importancia al espacio y a los materiales ecológicos.
Las líneas simples y colores planos se combinan con materiales nobles como el cuero la madera y el metal. Es una excelente opción para espíritus innovadores que desean imprimir un toque de contemporaneidad así como un gran aliado para personas ordenadas y sobrias.
Este estilo de decoración requiere de una armonía absoluta entre suelos, techos y paredes, complementándose con los muebles. El contraste lo dan algunos objetos decorativos o muebles en tonos totalmente distintos a la gama que se uso en los acabados.
Por ejemplo, si las paredes son blancas, se puede colocar un piso de madera. En la decoración minimalista las tonalidades son suaves, predominando el blanco y el crudo.
El ilimitado potencial del color es el principal aliado de una decoración minimalista. Mediante el uso de tonos que van desde el más puro blanco, pasando por toda la gama de colores vivos y sólidos, se transforma el espacio y a cada uno de los elemento que lo conforman.
Así que se puede colorar pequeños detalles en contraste. Las telas para el edredón no deben de ser estampadas, sino más bien emplear textiles lisos.
Sin duda, este es el estilo que resulta más relajado y limpio de la decoración, ya que no utiliza elementos recargados que maneja en otros estilos.
Fuente: el-mexicano.com.mx
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